Hay lugares que no necesitan gritar para llamar la atención. Que, con solo mirarlos, ya te tienen completamente atrapado. Así es el Callejón del Duende en Cádiz: un rincón diminuto, casi escondido, pero cargado de leyendas, misterio y mucho encanto que no pasa desapercibido para ningún turista que visita la ciudad. Y es que, me atrevería a decir, que este pequeño rincón es uno de los más fotografiados de la ciudad.
¿Dónde está este callejón y por qué es tan famoso?
El Callejón del Duende está en el Barrio del Pópulo, el barrio más antiguo de Cádiz y uno de los barrios medievales más antiguos de Europa, que ha visto pasar por sus calles a romanos, musulmanes, comerciantes y contrabandistas. Y en uno de los rincones de este maravilloso barrio del Pópulo se esconde nuestro protagonista: un callejón tan estrecho que una persona jamás no caber en el con los brazos extendidos.
Aunque hoy el Callejón del Duende está cerrado al paso, puedes verlo desde fuera… y te aseguro que solo con asomarte, ya sentirás que algo especial debió ocurrir en el.
La leyenda del capitán francés y la hermosa gaditana
Diría que esta es la leyenda más conocida y más contada sobre este callejón… Y es que cuentan que durante el asedio francés a la ciudad de Cádiz, en plena guerra contra Napoleón, los franceses no encontraban la forma de entrar a la ciudad y hacerla caer. Estaba tan bien protegida y amurallada que era impenetrable para el enemigo. En medio de esta batalla, un capitán francés consiguió colarse dentro, no sabemos si quizá cambiando su ropa por la de un campesino o burlando a la guardia que custodiaba la entrada de la ciudad. Una vez consiguió colarse dentro, iba buscando la forma de hacer entrar al resto de su ejército pero mientras paseaba por las calles de la ciudad una joven gaditana muy cautivadora caminaría junto a él y por supuesto, quedó completamente prendado de ella… se enamoraron al instante. Pero ella estaba prometida, él era un enemigo, y su romance clandestino encontró escondite en este callejón: Estrecho, alargado, oscuro y, lo mejor de todo, ajeno a miradas curiosas.
Pero el amor prohibido tiene precio y en Cádiz nada pasaba inadvertido. Finalmente fueron descubiertos, juzgados y ejecutados. Desde entonces, dicen que en el día de los Santos Difuntos se oyen susurros… o lamentos. ¿Serán ellos buscando el beso que nunca se dieron?
Otra historia: el “Duende” que da nombre al callejón
Hay otra versión que dice que el nombre del callejón no tiene nada que ver con seres mágicos, sino con un contrabandistaal que apodaban “El Duende”. Este tipo era escurridizo, se movía como una sombra, y usaba el callejón para esconderse sin ser visto por los soldados y también para llevar a cabo sus actividades ilícitas.
Dicen que era imposible pillarlo, y claro, la leyenda creció tanto que el callejón acabó llevando su apodo.
¿Y merece la pena ir a ver un callejón que no se puede ni pisar?
El Callejón del Duende no necesita que lo camines para que te conquiste. Solo con verlo, con imaginar sus historias y sentir su aura, ya te atrapa. Es un sitio de esos que no aparecen en las postales, pero que se clavan en la memoria del viajero curioso. Porque hay calles que cuentan historias… y otras que guardan secretos.
¿Quieres conocer esta y otras historias de Cádiz?
Si te ha picado la curiosidad con lo del Callejón del Duende, en mis tours cuento muchas más historias, secretos y anécdotas que esconde la ciudad de Cádiz. Porque esta es solo una de las muchas historias que tenemos en esta ciudad (tri)milenaria. Te prometo que no será el típico tour aburrido de datos y fechas. Aquí vas a vivir Cádiz de verdad, con sus luces y sus sombras.
👉 Reserva tu plaza y ven a descubrir lo que no te cuentan las guías de viaje:
📍 www.destinocadiztours.com
¡Nos vemos en las calles de Cádiz! 😉